Con la presencia del Águila Imperial, este viernes el empresario Víctor Abud inauguró su primer restaurante de comida saludable “Los Tragones Sin Culpa”, ubicado al sur de la ciudad de México en una conocida plaza a la altura del Anillo Periférico, en la colonia Jardines del Pedregal.
A las 12:00 horas se llevó a cabo el corte del listón ante los medios y la gente que con tal de ver a su enmascarado favorito, se arremolinó alrededor del local.
En entrevista con el empresario argentino de raíces libanesas, resaltó la importancia actual sobre llevar un estilo de vida más saludable.
“Actualmente, México tiene un índice de sobrepeso y obesidad increíble. Por eso, con la inauguración de este proyecto, le ofreceremos a la gente no sólo alimentos sanos, frescos y balanceados, sino también una recomendación para evitar que en un futuro los más pequeños sufran de esta enfermedad”.
El Águila Imperial coincidió con las palabras del empresario, y habló también sobre la importancia de que en casa como en la escuela, los más pequeños tengan una educación con base en la nutrición.
“De niño fui una personita con cierto sobrepeso y la verdad, sufrí bastante. Quiero servir como un ejemplo para que se les evite pasar por lo que yo viví. Por eso, siempre les recomiendo a los padres de familia y a los maestros que les inculquen la importancia del ejercicio y una dieta balanceada para formar una ‘cadena’ sana generación tras generación”.
Con precios que van desde los $30 pesos, el restaurante ofrece platillos repletos de frutas y verduras, así como guisos alternativos para obtener la cantidad exacta de kilocalorías que el cuerpo humano necesita.
“Lo bueno del menú es que no sólo hay ensaladas, sino también diferentes maneras de disfrutar la carne de tal manera que pueda ser consumida sin culpas”.
Junto con el menú, los comensales recibirán gratuitamente una guía con recomendaciones para una vida más saludable, avaladas por la Secretaría de Salud y por el mismo Águila Imperial, que felicitó al empresario con un fuerte abrazo y le deseó la mejor de la suertes para que pronto el proyecto pueda extenderse por toda la República.
CJP – EL DIARIO HEROICO
sábado, 19 de noviembre de 2011
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Ayuda Águila Imperial en la captura de dos roba coches
*El enmascarado y uno de los ladrones casi son atropellados por un camión
Con la ayuda del Águila Imperial, dos roba coches fueron capturados por la policía al medio día de hoy cuando intentaban hacerse con un automóvil de lujo en las calles de la colonia Bondojito, perteneciente a la delegación Gustavo A. Madero.
Esto se logró gracias a la denuncia de varios vecinos que habían sufrido ya el robo de autopartes, estéreos, y en casos más grandes del propio vehículo.
Según los reportes policiacos, en tres ocasiones ya se había intentado atrapar a los agresores, pero en cada una de ellas lograron escapar.
Esta vez, los vecinos pidieron la intervención del héroe emplumado, quién respondió rápidamente y en una estrategia de elemento sorpresa, acorralaron a los ladrones entre las calles Norte 66 A y Norte 70.
Al verse apresados, los ladrones intentaron huir por encima de los cofres de las patrullas que cerraban las calles, pero sólo uno alcanzó a escabullirse.
El Águila Imperial de inmediato corrió tras el agresor y logró darle alcance cuando cruzaba avenida Congreso de la Unión, derribándolo por la cintura con un impresionante salto en el momento justo en que un pesado camión de carga avanzaba hacia ellos.
El chofer de la unidad no logró frenar a tiempo, pero gracias a sus rápidos reflejos, el enmascarado giró sobre el asfalto con el ladrón de manera que quedaron en medio del paso de las llantas, ambos salvándose de una muerte segura.
Los ladrones fueron puestos a disposición de las autoridades para su consignación, que podrá ser de entre cinco a 15 años de prisión.
CJP – EL DIARIO HEROICO
Con la ayuda del Águila Imperial, dos roba coches fueron capturados por la policía al medio día de hoy cuando intentaban hacerse con un automóvil de lujo en las calles de la colonia Bondojito, perteneciente a la delegación Gustavo A. Madero.
Esto se logró gracias a la denuncia de varios vecinos que habían sufrido ya el robo de autopartes, estéreos, y en casos más grandes del propio vehículo.
Según los reportes policiacos, en tres ocasiones ya se había intentado atrapar a los agresores, pero en cada una de ellas lograron escapar.
Esta vez, los vecinos pidieron la intervención del héroe emplumado, quién respondió rápidamente y en una estrategia de elemento sorpresa, acorralaron a los ladrones entre las calles Norte 66 A y Norte 70.
Al verse apresados, los ladrones intentaron huir por encima de los cofres de las patrullas que cerraban las calles, pero sólo uno alcanzó a escabullirse.
El Águila Imperial de inmediato corrió tras el agresor y logró darle alcance cuando cruzaba avenida Congreso de la Unión, derribándolo por la cintura con un impresionante salto en el momento justo en que un pesado camión de carga avanzaba hacia ellos.
El chofer de la unidad no logró frenar a tiempo, pero gracias a sus rápidos reflejos, el enmascarado giró sobre el asfalto con el ladrón de manera que quedaron en medio del paso de las llantas, ambos salvándose de una muerte segura.
Los ladrones fueron puestos a disposición de las autoridades para su consignación, que podrá ser de entre cinco a 15 años de prisión.
CJP – EL DIARIO HEROICO
viernes, 4 de noviembre de 2011
Niños rescatados de la amenaza de su propio padre con arma de fuego
*El hombre reclamaba el abandono de su ex esposa
*Águila Imperial interviene heroicamente en el rescate al ingresar por la ventana del sexto piso
Un desesperado padre de familia mantenía amenazados con arma de fuego a sus tres hijos en las inmediaciones de una unidad habitacional ubicada en la delegación Iztapalapa, con la promesa de dispararles si su ex esposa no volvía con él.
Todo comenzó aproximadamente a las 11:00 horas, cuando el abogado de la ex esposa visitó al agresor para presentarle los papeles de divorcio.
Enfurecido, el padre de familia, que responde al nombre de Braulio Medina, golpeó al abogado en repetidas ocasiones y no obstante con las lesiones causadas en el rostro, el agresor tomó una pistola y le disparó en el hombro izquierdo.
Al escuchar la detonación, los vecinos salieron de sus departamentos a socorrer al abogado y a intentar razonar con el señor Braulio, pero la única respuesta que obtuvieron fueron otros dos balazos al techo y la amenaza de dispararle a quienes se atreviera a entrometerse.
De inmediato, los vecinos alertaron a las autoridades, que llegaron rápidamente al lugar junto con una ambulancia para la atención médica del abogado.
El agresor, al percatarse de la situación, abrió la ventana de su departamento ubicado en el sexto piso del edificio “A” y entre lágrimas, comenzó a gritar que lo único que quería era que su esposa regresara con ellos, ya que llevaba “mucho tiempo” sin saber nada de ella.
La policía intentó negociar con el padre de familia, indicando que harían todo lo posible por contactarla si dejaba que sus hijos fueran puestos a salvo, pero su respuesta fue un plazo máximo de una hora para encontrar a su ex esposa antes de dispararle a los niños.
Tras esta consigna, tres policías del Agrupamiento 57 ingresaron al edificio con la intención de rescatar a los menores, pero las cosas se complicaron cuando al derribar la puerta, encontraron al padre de familia sosteniendo a su hijo de 36 meses de edad y apuntándole en las sienes con la pistola.
“Fue horrible ver a Braulio apuntarle a su bebé. Eran tres policías contra una sola persona y no podían hacer nada por temor a que el niño saliera lastimado”, describió una de las vecinas del agresor.
La tensión era creciente entre los curiosos que se acercaban a la escena, cuando de pronto, una figura extraña apareció sobre el borde del edificio.
Las miradas se posaron en el extraño sujeto que, con extremo cuidado, comenzó a escalar cuesta abajo el edificio ayudado por un arnés.
La gente señalaba y murmuraba sorprendida, mientras la frecuencia de las patrullas anunciaba que el Águila Imperial se encontraba en el lugar, atado del arnés y dispuesto a rescatar a los menores.
Poco a poco, mientras los curiosos contenían el aliento, el enmascarado fue saltando por encima de las ventanas de los cuatro pisos superiores al de la familia Medina hasta colocarse a la mitad del muro que divide el cristal de los departamentos siete y seis.
La policía, los paramédicos y el público contuvieron el aliento cuando el Águila Imperial tomó impulso más fuerte y se dejó caer con ambas piernas juntas y extendidas contra el cristal.
“Fue sorprendente verlo entrar de esa manera”, describió uno de los policías que ingresaron al departamento. “Teníamos a dos de los niños tras de nosotros para protegerlos por si se desataba el tiroteo. Sólo faltaba asegurar al bebé cuando el Águila Imperial entró por la ventana”.
Según la descripción de la oficial que también ingresó al lugar, el héroe rompió la ventana, golpeó en la espalda al agresor y con rápidos reflejos le arrebató al bebé de los brazos.
“Después de la entrada del Águila Imperial, aseguramos rápidamente al menor y sometimos al padre sin mayores complicaciones que la lluvia de cristales”, agregó el tercer oficial que también entró al departamento y que presentaba cortes leves en la frente por la lluvia de astillas de vidrio.
El señor Braulio Medina fue consignado a las autoridades y los niños fueron entregados a la abuela materna de los niños. Hasta el momento, las primeras declaraciones de la madre de los menores señalan que sólo se ausentó por 36 horas en lo que conseguía al abogado y los papeles de divorcio.
CJP - DIARIO HEROICO
*Águila Imperial interviene heroicamente en el rescate al ingresar por la ventana del sexto piso
Un desesperado padre de familia mantenía amenazados con arma de fuego a sus tres hijos en las inmediaciones de una unidad habitacional ubicada en la delegación Iztapalapa, con la promesa de dispararles si su ex esposa no volvía con él.
Todo comenzó aproximadamente a las 11:00 horas, cuando el abogado de la ex esposa visitó al agresor para presentarle los papeles de divorcio.
Enfurecido, el padre de familia, que responde al nombre de Braulio Medina, golpeó al abogado en repetidas ocasiones y no obstante con las lesiones causadas en el rostro, el agresor tomó una pistola y le disparó en el hombro izquierdo.
Al escuchar la detonación, los vecinos salieron de sus departamentos a socorrer al abogado y a intentar razonar con el señor Braulio, pero la única respuesta que obtuvieron fueron otros dos balazos al techo y la amenaza de dispararle a quienes se atreviera a entrometerse.
De inmediato, los vecinos alertaron a las autoridades, que llegaron rápidamente al lugar junto con una ambulancia para la atención médica del abogado.
El agresor, al percatarse de la situación, abrió la ventana de su departamento ubicado en el sexto piso del edificio “A” y entre lágrimas, comenzó a gritar que lo único que quería era que su esposa regresara con ellos, ya que llevaba “mucho tiempo” sin saber nada de ella.
La policía intentó negociar con el padre de familia, indicando que harían todo lo posible por contactarla si dejaba que sus hijos fueran puestos a salvo, pero su respuesta fue un plazo máximo de una hora para encontrar a su ex esposa antes de dispararle a los niños.
Tras esta consigna, tres policías del Agrupamiento 57 ingresaron al edificio con la intención de rescatar a los menores, pero las cosas se complicaron cuando al derribar la puerta, encontraron al padre de familia sosteniendo a su hijo de 36 meses de edad y apuntándole en las sienes con la pistola.
“Fue horrible ver a Braulio apuntarle a su bebé. Eran tres policías contra una sola persona y no podían hacer nada por temor a que el niño saliera lastimado”, describió una de las vecinas del agresor.
La tensión era creciente entre los curiosos que se acercaban a la escena, cuando de pronto, una figura extraña apareció sobre el borde del edificio.
Las miradas se posaron en el extraño sujeto que, con extremo cuidado, comenzó a escalar cuesta abajo el edificio ayudado por un arnés.
La gente señalaba y murmuraba sorprendida, mientras la frecuencia de las patrullas anunciaba que el Águila Imperial se encontraba en el lugar, atado del arnés y dispuesto a rescatar a los menores.
Poco a poco, mientras los curiosos contenían el aliento, el enmascarado fue saltando por encima de las ventanas de los cuatro pisos superiores al de la familia Medina hasta colocarse a la mitad del muro que divide el cristal de los departamentos siete y seis.
La policía, los paramédicos y el público contuvieron el aliento cuando el Águila Imperial tomó impulso más fuerte y se dejó caer con ambas piernas juntas y extendidas contra el cristal.
“Fue sorprendente verlo entrar de esa manera”, describió uno de los policías que ingresaron al departamento. “Teníamos a dos de los niños tras de nosotros para protegerlos por si se desataba el tiroteo. Sólo faltaba asegurar al bebé cuando el Águila Imperial entró por la ventana”.
Según la descripción de la oficial que también ingresó al lugar, el héroe rompió la ventana, golpeó en la espalda al agresor y con rápidos reflejos le arrebató al bebé de los brazos.
“Después de la entrada del Águila Imperial, aseguramos rápidamente al menor y sometimos al padre sin mayores complicaciones que la lluvia de cristales”, agregó el tercer oficial que también entró al departamento y que presentaba cortes leves en la frente por la lluvia de astillas de vidrio.
El señor Braulio Medina fue consignado a las autoridades y los niños fueron entregados a la abuela materna de los niños. Hasta el momento, las primeras declaraciones de la madre de los menores señalan que sólo se ausentó por 36 horas en lo que conseguía al abogado y los papeles de divorcio.
CJP - DIARIO HEROICO
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